¿Cómo elegir batería del coche?

La batería del motor es un dispositivo esencial para nuestro automóvil, tanto para el arranque como para el funcionamiento de sus elementos eléctricos. Y como gran parte de nuestro vehículo, tiene una vida útil. Es más, a todos nos ha pasado que necesitamos usar nuestro coche con urgencia, pero no podemos encenderlo.

Es cierto que hay muchas razones por las cuales el coche no arranca. Sin embargo, la más común es que la batería se haya descargado por completo. O en el peor de los casos, la batería se ha dañado y es necesario cambiarla por una nueva. ¿Qué debes hacer ante tales circunstancias? Mira las soluciones que te damos en este post. 

¿Cómo saber si debo cambiar la batería de mi coche?

Que la batería de tu coche se haya descargado, no necesariamente significa que la batería se haya dañado. Es posible que el coche no pueda arrancar porque has dejado la radio o las luces encendidas durante toda la noche y eso descargó la batería. Por eso hay que descartar lo más básico. Carga la batería de tu coche con unas pinzas o con un cargador de baterías. 

No obstante, si la batería se vuelve a descargar después de eso; o si se ha descargado sin dejar las luces o la radio encendida; o simplemente se descarga con frecuencia, es muy seguro que tengas que cambiar la batería de tu coche. Si este es tu caso, lo que diremos a continuación será útil para ti. 

¿Qué batería necesita mi coche? Tipos de batería para coche

Debes tener en cuenta que en el mercado existen diferentes tipos de baterías y que no todas serán adecuadas para tu coche. 

Baterías de plomo

Este tipo de baterías son las que los coches utilizan normalmente. Y lo que cambia, básicamente, es el material de aleación de sus celdas.

Batería de celdas húmedas de aleación plomo/antimonio (Pb/Sb)

Son el tipo de baterías más comunes en el mercado y pueden encontrarse desde 40€ a 200€. Este tipo de baterías de arranque tienen rejillas de aleación de plomo y antimonio. Su emisión de gases es relativamente buena y por ello, pierden agua después de cierto periodo de tiempo. Por lo cual, requieren mantenimiento. Para eso integran unos tapones por los cuales se realiza el mantenimiento rellenando la batería con agua destilada. 

Batería de celdas húmedas de aleación de plomo/antimonio con plomo/calcio (Pb/Ca)

​Están fabricadas con una aleación de plomo/antimonio y plomo/calcio que ayuda a que tenga un mejor rendimiento de arranque que la anterior. En este caso, el mantenimiento es casi nulo o completamente nulo. No obstante, tienen sus tapones de cierre para el mantenimiento. Su desventaja es que no tienen tanta resistencia a los como las anteriores y su vida útil es menor. 

Batería de plomo/calcio

Sus celdas están fabricadas con una aleación de calcio-calcio sin antimonio. Esto hace que un rendimiento de arranque sea considerablemente mejor que las baterías de antimonio, además no son tan propensas a los gases.

Tampoco requieren ningún tipo de mantenimiento, por lo cual, no tienen los tapones para recargar con agua destilada. Gracias a sus materiales, la pérdida de fluidos causante de la autodescarga se reduce hasta en un 80%. Lo que hace que la descarga de la batería sea más lenta, es decir, que tenga mayor duración. La desventaja de este tipo de baterías es que son propensas a dañarse, si se sobrecargan demasiado, porque no son tan resistentes a los ciclos.  El precio de estas baterías gira en torno a los 50€ y 80€. 

Batería de plomo/calcio con plomo/plata

​​Algunas baterías también vienen con una aleación con plata. Este tipo de batería requieren una mayor tensión para poder cargarlas. La tensión debe encontrarse entre 14,4 V y 14,8 V, es decir, bastante por encima de las baterías comunes de plomo. Por lo cual, si no se les da la carga de corriente necesaria, la batería no se cargará completamente. 

No es muy común que los fabricantes especifiquen el material de aleación del que están hechas sus baterías. La única que especificación que te darán en el mercado sobre las baterías de plomo es si son de celdas húmedas o de calcio. Además, la mayoría de las baterías de celdas húmedas de la actualidad no requieren prácticamente ningún mantenimiento. 

Batería EFB

También conocidas como AFB y ECM, ​las baterías EFB son una versión mejorada de las baterías húmedas. De hecho, las siglas EFB (enhanced flooded battery) significan “batería humedad mejorada”.

Son unas baterías un poco mejor que las de plomo, pero no tan buenas como las VRLA. Son como una batería húmeda común, su única diferencia es que las placas positivas están cubiertas con un forro de plástico para estabilizar el dióxido de plomo durante la reducción. Esto hace que tengan una capacidad de absorción de carga más rápida que las baterías húmedas convencionales. Además, llegan a alcanzar el doble de estabilidad de ciclo.  

Actualmente, suelen ser muy usadas en coches pequeños y medianos con sistema Start-Stop. Lo recomendable es que los coches que integren esta batería vuelvan a ser sustituida con una EFB. Mucho más, si el vehículo tiene el sistema Start-Stop. Ya que las baterías húmedas convencionales pierden su vida útil más rápido por el Star-Stop.  

Baterías VRLA 

El término VRLA provienen de las siglas en inglés “Valve Regulated Lead Acid” que significa “batería de ácido de plomo regulada por válvula”. Este tipo de baterías incluyen una válvula de seguridad en su interior que evita la pérdida de líquidos, cuando el gas se presuriza. Este tipo de baterías se dividen en dos: 

Baterías AGM

AGM proviene de “Absortion Glass Mat” y su significado es “fibra de vidrio absorbente”. También se les suele llamar baterías secas porque no utilizan ningún gel ni agua, sino fibras de vidrio que son las encargadas de separar los electrolitos. Estas baterías son más potentes que las anteriores porque pueden absorber y liberar corriente mucho más rápido. Además, su estabilidad de ciclo es hasta tres veces mayor a las baterías húmedas. 

Este tipo de baterías suelen utilizarse en vehículos con recuperación de energía de freno o en vehículos de lujo. Si tu coche tiene de fábrica un batería AGM, lo mejor es volver a cambiarla por una AGM. Ya que estos coches demandan mucha energía a la batería, en cuyos casos las otras baterías serían insuficientes. 

Baterías de Gel

Al igual que las AGM, son baterías de plomo-ácido. Pero en este caso el electrolito está gelificado, es decir, se añade silicona para que el ácido tenga una mayor densidad. Esto ayuda a que tengan muy buena resistencia a las descargas de alta intensidad, por lo que alarga considerablemente la vida útil de estas baterías. Su ciclo de carga y descarga también es mayor, y puede ser recargadas aun cuando se hayan descargado por completo. Su única desventaja es que no son muy recomendables para arrancar el motor. 

Consejos para escoger la batería adecuada para mi coche

Una vez que te hayas decidido por cuál es el tipo de baterías más cercano a lo que necesites, debes tener en cuenta los siguientes criterios para escoger la batería adecuada para tu coche.

• Voltaje. Los vehículos de turismo suelen tener un voltaje de 12V, mientras que los camiones grandes de 24V. 
• Capacidad Nominal. Esto indica la cantidad de corriente eléctrica que la batería tiene que utilizar para arrancar el motor, cuando este está frío, y normalmente encontrarás de 50 Ah, 55 Ah, 60 Ah, 65 Ah y 70 Ah. El símbolo “Ah” se refiere a la cantidad de amperios que la batería puede enviar hasta que se descargue totalmente. La capacidad de la batería depende casi enteramente de cuántos elementos eléctricos tenga el coche. La mayoría de coches de gasolina solamente requiere una batería de 50 a 55Ah.  
• Intensidad de corriente. Denominada con el símbolo Ah (660 Ah, 700 Ah, 800 Ah, etc.). Y se refiere a la intensidad de corriente que el vehículo es capaz de generar en un momento determinado, normalmente 30 segundos a -18 º C sin permitir que el voltaje sea menor a los 12 V en los coches de turismo y de 24 V en camiones.  
• Potencia de arranque. Como su nombre lo indica, es la cantidad de energía que la batería puede emitir para arrancar el coche. No se recomienda tener una potencia de arranque menor a los 300 A, especialmente en zonas muy frías donde la temperatura a veces llega a estar bajo cero. 
• Tamaño. Tenemos que verificar que las medidas de la nueva batería encajen bien en el vano motor. De lo contrario, la misma no podría servirnos y podríamos estar gastando nuestro dinero en vano. 
• Disposición de los bornes. También ten en cuenta la polaridad de los bornes. Si la nueva batería tiene el negativo y el positivo de forma opuesta, cabe la posibilidad de que los cables de conexión sean demasiado cortos y no puedas conectarlos. Así que verifica que tenga la misma polaridad que la batería que ya integra tu coche. 

Cuál es el precio de una batería nueva

El precio de una batería de arranque puede variar mucho: desde su voltaje, potencia de arranque o los materiales de su fabricación. Por lo general, el precio de una batería estándar es de 40€ a 200€, mientras que para coches lujosos o eléctricos es de 150€ a 300 €. Las baterías de litio son las más costosas y sus precios giran en torno a los 800€ a 1500€.

Si necesitas ayuda para cambiar la batería de tu coche, contacta con los expertos de nuestros talleres asociados en tu región.