Cómo usar un gato hidráulico
Los gatos hidráulicos son herramienta que se utilizan para levantar grandes cargas de una forma sencilla. Se suele utilizar para realizar algún tipo de reparación en nuestro coche, como la sustitución de un neumático. Gracias a las leyes de la física, los gatos hidráulicos son capaces de levantar grandes cantidades de peso, sin que nosotros tengamos que hacer ningún esfuerzo. Con un simple movimiento de palanca, el gato nos permite levantar nuestro coche de manera sencilla para realizar mantenimientos.
Cómo coloco el gato hidráulico para levantar el coche
Estas son las consideraciones que debes tener en cuenta al utilizar el gato hidráulico para levantar el coche:
Encuentra una superficie plana y nivelada
Es importante que la superficie donde utilizas el gato hidráulico para levantar el coche sea plana. Esto le dará mayor soporte y estabilidad. Así evitarás que el coche se mueve o se desplace.
Por lo general, no es recomendable realizar esta operación en una pendiente o un lugar inclinado. Sin embargo, si no hay otra opción, se puede colocar cerca de una curva y girar las llantas hacia adentro para evitar el movimiento. Por lo demás, es mejor siempre optar por hacerlo en una superficie plana.
Compara el peso del gato con el del vehículo
Los gatos hidráulicos son capaces de levantar diferentes tipos de pesos. Algunos son capaces de levantar 5.000 kg mientras que otros hasta 30.000 kg. Asegúrate de que el gato que estás utilizando es capaz de levantar el peso de tu coche.
Asegúrate de que echas el freno en el coche
Para evitar el movimiento del coche, no olvides colocar el freno de mano. De esta manera, evitarás el desplazamiento que podría provocar algún accidente.
Busca un punto de anclaje
Ten cuidado de donde colocas el gato hidráulico. Asegúrate de colocarlo en los puntos de anclaje de cada rueda. Estos se encuentran debajo de los paneles oscilantes del coche, justo detrás de las ruedas.
Levanta el vehículo
Para levantar el gato, simplemente debes hacer un movimiento de palanca. Algunos modelos requieren que gires la palanca para que pueda comenzar a levantar el coche.
Recomendaciones de uso
También debes tener en cuenta algunas recomendaciones de uso para aprovechar al máximo la utilidad del gato hidráulico y para evitar error que podrían perjudicarte a ti o al coche.
- Practica primero a levantar el gato con carga y sin carga. Lo primero que debes hacer es aprender cómo funciona el gato. No te apresures a utilizarlo para levantar el coche. Comienza levantando el gato sin tener ninguna carga encima. Una vez que sepas cómo funciona, puedes comenzar a utilizarlo en el vehículo.
- Asegúrate de la capacidad máxima que aguanta el gato es suficiente para tu vehículo. Los gatos tienen una capacidad máxima de carga. Debes tener en cuenta cuál es el peso de tu coche y cuánto peso puede soportar el gato. De esta manera, evitarás dañar el gato, el coche o a ti mismo.
- Localiza el punto de elevación. Antes de utilizar el gato, debes asegurarte dónde se encuentra el punto de elevación de tu vehículo. Esto puede variar de modelo en modelo y de fabricante en fabricante. Tenlo en cuenta para evitar dañar algún componente del coche.
- Cuando quieras bajar el vehículo, primero hazlo apoyándolo sobre borriquetas. Si quieres mantener el coche levantando por un tiempo, lo mejor es apoyar el coche sobre borriquetas. De esa manera, podrás trabajar de una manera más cómoda y segura. Si has levantado mucho el coche, también puedes utilizar las borriquetas como un apoyo para bajar el coche con mayor facilidad.
- Retira las borriquetas y bájalo por completo. Cuando deseas bajarlo por completo, debes retirar las borriquetas.
Consejos de seguridad
Para utilizar el gato de manera segura, debes tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Mantener todo estable. Ni el coche ni el gato deben moverse. Asegúrate de tener los frenos puestos o de bloquear las ruedas.
- Lubricar el gato. Tal y como lo indica su fabricante para asegurar su buen funcionamiento.
- Pararse a un lado para utilizar el gato. Para no ser golpeado por la palanca.
- No sobrecargar el gato. No colocar un peso mayor al que el gato puede soportar.
- Usar gatos en buenas condiciones. No uses gatos en malas condiciones, pues podría provocar algún accidente.
- Colocar el gato de manera adecuada. Si ves que el coche se inclina hacia un lado, es posible que esté puesto de una manera incorrecta. No lo sigas usando, baja el gato, reajústalo y comienza nuevamente.
- Utilizar un bloque pesado debajo del gato al trabajar en suelo descubierto. De esta manera, no dañarás el suelo en el cual estés trabajando y evitarás su movimiento.
- Levantar el coche a la altura que es realmente necesaria. No sobreexpongas al coche y al gato a esfuerzos que no son necesarios.
- Revisar el gato antes de terminar de elevar el coche. Para asegurarte que todo esté en orden.
- Quita la palanca cuando se termine de levantar el gato. Quita o bloquea la palanca para evitar que el coche se baje mientras que estás trabajando en él.
- Soportar el peso del coche con borriquetas. Para que el gato no sufra desgastes innecesarios. Usa el gato solamente para levantar el coche. Apóyalo en borriquetas mientras trabajas.
- No usar cemento o bloques de cemento como apoyo para el gato porque se rompen. Esto puede propiciar una caída brusca que no solo podría perjudicar el gato y el coche, sino también a nosotros mismos.