Conducción ecológica
¿Conducir y ahorrar combustible no te parece factible? pues no estás en lo cierto, ¡la conducción económica es posible! Descubre aquí los consejos de FlexFuel para “conducir de forma ecológica”.
Conducción ecológica, ¿Qué es?
El principio es simple: adoptar un estilo de conducción flexible que permita una disminución del régimen del motor y, por lo tanto, una reducción del consumo de combustible y de las emisiones contaminantes. ¿La regla de oro? ¡Anticipación! Sin embargo, un buen conocimiento y un mantenimiento regular de su vehículo son también factores esenciales en la conducción ecológica.
Las 7 reglas del perfecto eco-conductor:
Regla n°1: usar correctamente las marchas de cambio
Es común que un conductor que viaja a una velocidad constante de 50 km/h use la tercera marcha. Sin embargo, es mejor usar la cuarta o quinta marcha, lo que reduce la velocidad del motor. El resultado: un menor consumo de combustible y una reducción significativa de las emisiones de contaminantes.
Además, si posee un vehículo equipado con un motor diesel, debe limitar la velocidad de cambio de marchas a un máximo de 2000 revoluciones por minuto. Por otro lado, si tiene un coche de gasolina, no exceda las 2500 rpm antes de cambiar a la siguiente marcha.
Regla 2: Mantener una velocidad estable
Un vehículo mantenido a una velocidad estable requiere menos energía para moverse. Esto reduce el consumo de combustible y, por lo tanto, las emisiones contaminantes.
Los coches con un motor potente permiten una aceleración más rápida y subidas más rápidas. Un comportamiento que debe ser omitido si se quiere seguir una conducción económica. Estas aceleraciones repentinas, que suelen conducir a un frenado brusco, son la principal causa del exceso de consumo de combustible. Por lo tanto, mantenga una velocidad constante para limitar el consumo de combustible.
Regla n°3: el freno del motor
La anticipación, mencionada anteriormente, le permite utilizar el freno motor en las mejores condiciones. ¿Cómo lo haces? ¡Levanta el pie!
Cuando se conduce cuesta abajo y cuando las condiciones de la carretera lo permiten, quitar el pie del acelerador permitirá que su vehículo se beneficie del fenómeno mecánico que se produce automáticamente cuando deja de acelerar! ¡Su motor simplemente se frenará por sí mismo! ¡Estás conduciendo “gratis” porque tu consumo de combustible baja a cero!
Regla 4: Mantenimiento de los vehículos
¡Eso es! Hay muchos parámetros de mantenimiento de tu coche que entran en juego cuando se trata de consumo de combustible. La presión de los neumáticos, la geometría incorrecta de los neumáticos o los cambios regulares de aceite son factores que van de la mano con la conducción económica!
Regla No. 5: Peso del vehículo
Cuanto más pesado es tu coche, más combustible consume. Así que evita sobrecargarlo innecesariamente. Los accesorios, como, baúles de techo o enganches de bicicletas interrumpen la aerodinámica y la masa del vehículo, lo que lleva a un consumo excesivo de combustible y por lo tanto a un aumento de las emisiones de CO2.
Regla n°6: La velocidad y el consumo excesivo
Reduciendo la velocidad en 10 km/h en los viajes largos, ahorrará hasta un litro de combustible cada 100 km/h. Es un ahorro significativo cuando estás de viaje en vacaciones, por ejemplo.
Regla n°7: cuando esté parado, ¡apague el motor!
Tan pronto como el motor esté al ralentí durante más de 30 segundos, es mejor simplemente apagarlo. Así que en los atascos de tráfico o en un largo semáforo, no dudes en apagar el motor. Es mucho más rentable y mucho más respetuoso con el medio ambiente.
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