Mantenimiento del sistema de transmisión
El sistema de transmisión es uno de las partes del coche que más puede desgastarse. Y más que por su constante uso, son nuestros malos hábitos de conducción y nuestra falta de cuidado lo que puede averiar la transmisión del coche de forma prematura. En este post, te damos algunos consejos para alargar su vida útil.
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Cambiar el aceite de transmisión
Para evitar desgastes innecesarios en el sistema de transmisión cámbialo con la regularidad que indica el fabricante. Normalmente suele ser a los 50.000 km.
También deberías cambiar con regularidad el aceite de la caja de cambio para que ésta no sufra. Cada fabricante también tiene un kilometraje determinado, pero suele estar en los 25.000 km.
No cargar en exceso el vehículo
Cargar demasiado peso en el vehículo hace que la transmisión tenga que realizar un gran esfuerzo para moverlo. Lo que a su vez hace que el desgaste de la transmisión sea más prematuro.
Por esa razón, intenta sacar de tu coche todo el peso que sea innecesario. Y trata de no sobrexponer tu coche a sobrepesos llevando personas de más o cargando siempre la baca de tu vehículo.
Prevenir el recalentamiento de la transmisión
Como muchas otras partes del coche, el sistema de transmisión está expuesto al sobrecalentamiento. Por esa razón, mantener en buenas condiciones el sistema de refrigeración también preservará la transmisión del coche.
Cuidar los neumáticos del coche
El mal estado de los neumáticos también podría afectar la vida útil del sistema de transmisión. Los neumáticos con problemas de presión, desgates irregulares u otros tipos de problemas puede propiciar desgastes.
Por esa razón, es importante siempre tener los neumáticos al día para evitar este tipo de desgastes.
En una transmisión manual, no abusar del embrague
Una de las causas más comunes de los desgastes en la transmisión manual está provocada por malos hábitos de conducción. Apoyar siempre el pie en el embrague, no pisar a fondo el embrague, realizar los cambios sin sincronizar el embrague y la palanca, así como arrancar un conche en una cuesta de forma inadecuada, son las principales razones del excesivo desgaste del sistema de transmisión manual.
En una transmisión automática, cuidado con el aquaplaning
Los vehículos con transmisión automática son más susceptibles al patinaje sobre barro, agua (aquaplaning) o nieve. Esto produce sobrecalentamientos muy perjudiciales en la transmisión automática.
Mantenimiento del sistema de transmisión manual
Puesto que el mantenimiento manual y el automático son distintos en sus mecanismos, cada uno va a requerir cuidados particulares.
No descansar el pie sobre el embrague ni la mano sobre la palanca de cambios
Por motivos de comodidad muchas personas suelen reposar su mano en la palanca o su pie en el embrague. Sin embargo, eso produce el desgaste prematuro del sistema de transmisión. Reposar el pie sobre el embrague hace que activemos el mecanismo y que se produzcan los desgates. Cuando lo hacemos en la palanca, generamos un peso innecesario y promovemos la erosión del engranaje.
No dejes el auto en primera mientras estás detenido
Puesto que haciendo estos el embrague se desgasta. Es mejor dejar el coche en punto muerto y no presionar el embrague mientras estás parado en la carretera. Por ejemplo, en un semáforo, es conveniente poner punto muerto en vez de mantener el embrague pisado para tener la primera marcha metida.
No frenar el coche con el embrague
Hay que tener cuidado cuando se está intentado sacar el coche del aparcamiento en una pendiente. Lo más recomendable es utilizar el freno de mano, ya que si no haces el cambio bien, el embrague es el que frena y el que sufre el desgaste. Con el freno de mano, en cambio, arrancas sin la necesidad de usar el clutch.
No acelerar a fondo cuando el motor está en marcha alta
Cuando estamos subiendo en una pendiente y tenemos el coche en cuarta velocidad, es normal sentir que el coche no puede subir, sobre todo si el motor es pequeño. Nuestra respuesta más normal es acelerar a fondo para lograr subir la pendiente. Sin embargo, esto solo daña el motor y la transmisión del coche. Por eso, lo mejor es reducir la velocidad a primera y acelerar poco a poco.
Mantenimiento del sistema de transmisión automática
Esto es lo que debes tener en cuenta para cuidar la transmisión automática.
Calienta bien al coche antes de arrancarlo
Tenemos que asegurarnos que el coche esté funcionando por lo menos a 1000 revoluciones por minuto para ponerlo en marcha. Cuando el mecanismo está muy frío, los embragues sufren más.
No realices cambios radicales de marcha
No realices cambios bruscos de una velocidad a otra. Esto provocaría un esfuerzo innecesario del mecanismo, y por tanto, un desgaste prematuro.