¿Qué pasa si un coche diésel se mueve poco?
Aunque parezca increíble, no mover tu coche puede traer consecuencias negativas al motor y sus piezas. De hecho, los coches diésel son los que sufren más y aquí te diremos por qué. Además, conocerás qué puedes hacer antes de volver a rodar tu coche, si es que lo has tenido durante mucho tiempo sin actividad.
Principales averías de los motores diésel por no moverlos lo suficiente
Sea un coche con motor de gasolina o diésel, mantenerlo inmóvil durante largos períodos aumenta el riesgo de averías. A mayor tiempo de vida del vehículo, más probabilidades existen que sufra cuando permanece inactivo. Además, el tiempo que permanezca parado el coche, también influye en el tipo y cantidad de problemas que aparezcan en escena.
Uno de los problemas más evidentes es la deformación de los neumáticos de tu coche. Guardar el coche durante mucho tiempo ocasiona que estos se aplanen en la zona donde el peso ejerce su mayor presión. Ahora bien, reemplazar un neumático no tendrá el mismo impacto económico que tendría si el motor se avería.
Un sistema de propulsión, como es el motor de un coche, debe mantenerse en constante actividad. De lo contrario, las piezas que lo conforman se oxidarán, haciendo más complicado que estas retomen sus funciones. Te mostramos cuatro averías comunes de este tipo de motor cuando no se mueven con frecuencia:
1.- Oxidación de las piezas del motor
Al no estar en movimiento un motor, el aceite no lubricará sus partes sino que se escurrirá al cárter. Por esa razón, es recomendable que antes de volver a poner en marcha el coche, te asegures que las partes mecánicas como los pistones y sus segmentos, reciban una correcta lubricación.
2.- Defectos en el filtro de partículas
Como no está en funcionamiento, el filtro de aceite de motor puede obstruirse de manera parcial debido a la acumulación de partículas que no han podido quemarse durante el proceso de combustión. Es posible que este problema no sea evidente al instante, pero terminará ocasionando problemas graves que supondrán un gasto importante.
3.- Sistema de combustión
En condiciones de movimiento constante, el gasóleo que circula a través de los inyectores arde cuando alcanza la temperatura ideal, con ayuda de los calentadores. La tardanza en alcanzar niveles de temperatura ideales para funcionar de manera correcta, es uno de los problemas más frecuentes del diésel. Por eso, en tiempos de parada prologados, el problema tiende a agravarse.
Cuando esta inyección diésel se hace de manera retardada, el gasóleo tiende a evaporarse y no quemarse, lo que termina afectando otras piezas del vehículo. Además, ocasiona un molesto humo a través del tubo de escape, que genera emisiones contaminantes para el medio ambiente.
4.- Fallas en la válvula EGR
Una de las principales causas de avería en la válvula EGR es la conducción en trayectos cortos y con baja revolución. Desafortunadamente, en épocas de confinamiento, nos hemos visto obligados a conducir en trayectos cortos y poco continuos. Esto ocasiona que los gases sucios se mantengan en constante circulación y ensucien los conductos que van al motor, aumentando el riesgo de otras averías.
¿Cómo podemos solucionar esas averías? Flexfuel te ayuda
En vista de los largos períodos de inactividad que han tenido los coches por el confinamiento, las posibilidades de averías pueden aumentar. Por eso, si tu coche ha estado guardado durante mucho tiempo, lo recomendable es que solicites una revisión y mantenimiento antes de ponerlo en marcha.
En FlexFuel te ayudamos a solucionar las averías que surgen cuando tu coche ha estado inactivo. Al contactarnos, haremos una evaluación a tu coche para dictaminar si resulta apto para mantenimiento por descarbonización. A través de este procedimiento, se logra la quema de partículas residuales que estén concentradas en la cámara de combustión.
Además, con esta práctica se eliminan residuos de carbonilla del cárter y de otros sistemas, como el de lubricación. De esta manera, se limpia el aceite, su filtro, el motor y otras piezas, para evitar que la carbonilla cause problemas más graves en el funcionamiento de tu coche.
También, aconsejamos la limpieza regular de la válvula EGR para evitar la circulación constante de gases contaminantes en los conductos. Si tu coche ha estado parado mucho tiempo, el exceso de hollín también se acumula en esta válvula, ocasionando fallas que ameriten un recambio.
Si haces un mantenimiento regular a tu motor diésel, te aseguras que las piezas conserven su vida útil durante más tiempo. De esta manera, terminas haciendo una inversión, pues terminas haciendo un mantenimiento que te ayudará a ahorrar a largo plazo.
¿No sabes si el motor diésel de tu coche amerita una descarbonización? Te invitamos a contactarnos para un diagnóstico gratis. En Flex Fuel estamos conscientes de la importancia del motor para la vida de tu vehículo, y como profesionales contamos con los recursos para otorgarle salud. Te ofrecemos la descarbonización como método seguro de mantenimiento para tu coche.